Ornitología


De la candidatura de Rigoberta Menchú hay que alegrarse, porque mejora el caudal electoral. Cuando los candidatos son múltiples y fuertes, puede decirse que se vive en una democracia relativamente sana. Cuando los candidatos en cambio son múltiples y débiles
–políticamente débiles (los advenedizos, los rostros surgidos de la nada)– entonces hablaremos de una democracia sintética. Con pocos candidatos aunque fuertes, se establece el maniqueísmo y la división social. Y cuando no hay variedad de ningún tipo, el monopolio y la autocracia.

Preocupa un poco la urgencia con la cual aparece la Menchú en el contexto votante, no obstante. Con tal decisión repentina, adelanta su compromiso presidencial cuatro años, lo cuál no es por fuerza sabio. Un partido es algo que debe irse configurando, solidificando, como los estromatolitos en la mar (y del movimiento Winak sabemos en realidad poco). A lo mejor, busca con ello alinearse al axis de la izquierda continental, que está viviendo sus quince. El mayor problema es que deberá buscar figuras que cacen con la suya, y puestos a correr, habrá que usar el martillo para lograr junturas.

La noticia se ha dejado sentir en el mundo, en efecto cine. Y es que la Rigoberta es la Monroe de la narrativa cultural. Una página a full color. Como lo fuera ya Mandela en su tiempo. Esto le granjeará accesos y pases a la hora del cabildeo. Y a todos nosotros, en tanto que Guatemala ha dejado de ser un centro ornitológico de preferencia (el mundo tiene puestos los ojos en las aves violentas de Irak) y ha pasado a segunda, tercera o cuarta categoría.

La Menchú ha dicho algo que a mí en lo personal me ha conmovido: “Después de 200 años de vida republicana, en la que los indígenas hemos ejercido sólo como electores, ahora hemos decidido ejercer nuestro derecho constitucional de ser electos”. Quiere decir que hay una diferencia entre votar (o incluso botar) el poder, y en efecto tenerlo.

El epicentro racista ya se ha puesto a temblar, encabezado por el siniestro Palmieri.


(Columna publicada el 17 de febrero de 2007.)

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