Terminó la Cumbre de las Américas, la cuarta ya, al parecer sin mayor resonancia, sin definitivo feedback, sin notables repercusiones digestivas. Bush se hizo presente, asegurando su presencia en un Cono Sur en dónde la cámara se la roba un retórico Chávez. No importa cuánto poder tenga el gobierno de los Estados Unidos, carece aún del poder de la ubicuidad: tan ocupado estuvo en el Medio Oriente, no supo amortiguar la coagulación política de Chávez como lo hubiera querido. Chávez se hizo presente en Mar de Plata, sí, mesiánico como siempre, reclamando el socialismo del siglo XXI. El lema necesario de la Cumbre fue “Crear trabajo para enfrentar la pobreza y fortalecer la gobernabilidad democrática”. No podía ser de otra manera. La falta de empleo es un filo demasiado agudo en la sensibilidad argentina. Es un tema en una medida importante para Estados Unidos, puesto que de él depende su política migratoria. Sin embargo, difícilmente puede considerarse el tema más ecuménico del hemisferio. La resistencia anti–Cumbre se dejó ver, poniendo énfasis, como siempre, en la represión, ese tabloide del lado izquierdo del corazón, que es el que pretende bombear la sangre al resto del cuerpo. Pero es claro que todas esas fotos de actividad policial (ver Indymedia Argentina en internet) no determinan ni un ápice el porvenir de ALCA. Ni siquiera la fuerte presencia popular significa ya una propicia llamada de atención. La resistencia en este tipo de foros se ha vuelto, a lo sumo, una costumbre, una esquina del decorado. Dicho esto, el ALCA (fuertemente apoyado por el mandatario mexicano Fox) no supo pronunciarse frente al MERCOSUR, pero eso en una medida ya estaba contemplado, y aquí hay un trabajo de lobby que se ha puesto en marcha. No tenemos idea cuántas iniciativas hoy ya plenamente implementadas han sido el producto de una progresiva erosión, casi invisible, en cumbres y foros. Bush no salió herido, como dijo Chávez. Lo que pasa es que está aprendiendo la parte discreta del oficio.
(Columna publicada el 12 de noviembre de 2005.)
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