Ese Oscuro Objeto…
La guerra asimétrica es tan automática como un espejo. Cabe esperar de ahora en adelante que cualquier intervención de los Estados Unidos en el Medio Oriente tendrá su correspondiente retaliación fanática, y por supuesto, no será dirigida exclusivamente a los Estados Unidos, sino a todos por igual. Esto es: a donde caiga. En algún lugar secreto del mundo, alguien produce ahora mismo químicos peligrosísimos con miras de desestabilizar nuestros ya anoréxicos sistemas nerviosos. Lo más divertido es que ese lugar secreto del mundo no es una cueva perdida en las profundidades del desierto, sino seguramente es una casita inglesa con jardincito y verja, inocente y working class.
La condición del mal imperial es la amnesia. Para que el imperio pueda repetir un Vietnam, tiene que asegurarse que sus ciudadanos olviden el Vietnam original. En el caso del terrorismo, es todo lo contrario: su objetivo es reactualizar constantemente el pánico y mantener una agenda apretada. Hace unos años, la película de Buñuel Ese Oscuro Objeto del Deseo nos parecía divertida y estrafalaria con todos esos ataques terroristas. Pero este surrealismo es ya la realidad.
Ni hace falta decir que este episodio tendrá como resultado una parálisis de los fluidos turísticos, que derivará en mayor implosión, y por tanto en mayor nacionalismo.
(Columna publicada el 19 agosto de 2006.)
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