Quebrar una maceta
Recibí el mail hace unos días. Siempre están esos mails que mandan desde las mil esquinas de la militancia por la humanidad, oenegés, oficinas de derechos humanos, organismos de prensa de la izquierda. Honestamente, no los leo nunca (por principio no leo correos colectivos). Pero jamás los he bloqueado. Les guardo una simpatía jamás borrada.
Pero este mail sí que lo leí. Decía que Ríos-Montt, Mejía Víctores, Ángel Aníbal Guevara, Chupina, García Arredondo, Benedicto Lucas García y Donaldo Álvarez Ruiz tienen orden de captura internacional.
El juez de la Audiencia Nacional Española Santiago Pedraz pidió la detención de todas estas joyitas. En entrevista concedida a El Periódico, Francisco Palomo, abogado defensor de Efraín Ríos Montt, da unas declaraciones alucinantes, además de torpes para sus propios intereses. Cito: “Es como si mi hijo hubiera cometido una travesura en mi casa y yo permitiera que me lo nalgueara un vecino”. Salvo que en este caso la travesura consiste en miles de miles de muertes extrajudiciales, un verdadero genocidio indígena, la política de tierra quemada, la formación de cuadrillas paramilitares (PAC). Como ven, es lo mismo que quebrar una maceta.
En realidad, estos abogados lo hicieron todo torpemente. No supieron prever las consecuencias de su ausencia de colaboración con la comisión investigadora.
Por supuesto, la bisagra de esta detención es la quema de la Embajada de España, y la muerte de varios españoles en territorio guatemalteco.
Talvez esto no pase de ser una llamarada de tuza. Pinochet no ha sido castigado formalmente por sus crímenes. Para evitar ser capturados, basta con que los acusados se queden en Guatemala. Pero van a sentir la presión.
Queda por ver qué pasa con Álvarez Ruiz. Por supuesto, el caso de Lucas hubiese sido interesante.
Una noticia como ésa le resetea a uno el cerebro.
(Columna publicada el 15 de julio de 2006.)
Pero este mail sí que lo leí. Decía que Ríos-Montt, Mejía Víctores, Ángel Aníbal Guevara, Chupina, García Arredondo, Benedicto Lucas García y Donaldo Álvarez Ruiz tienen orden de captura internacional.
El juez de la Audiencia Nacional Española Santiago Pedraz pidió la detención de todas estas joyitas. En entrevista concedida a El Periódico, Francisco Palomo, abogado defensor de Efraín Ríos Montt, da unas declaraciones alucinantes, además de torpes para sus propios intereses. Cito: “Es como si mi hijo hubiera cometido una travesura en mi casa y yo permitiera que me lo nalgueara un vecino”. Salvo que en este caso la travesura consiste en miles de miles de muertes extrajudiciales, un verdadero genocidio indígena, la política de tierra quemada, la formación de cuadrillas paramilitares (PAC). Como ven, es lo mismo que quebrar una maceta.
En realidad, estos abogados lo hicieron todo torpemente. No supieron prever las consecuencias de su ausencia de colaboración con la comisión investigadora.
Por supuesto, la bisagra de esta detención es la quema de la Embajada de España, y la muerte de varios españoles en territorio guatemalteco.
Talvez esto no pase de ser una llamarada de tuza. Pinochet no ha sido castigado formalmente por sus crímenes. Para evitar ser capturados, basta con que los acusados se queden en Guatemala. Pero van a sentir la presión.
Queda por ver qué pasa con Álvarez Ruiz. Por supuesto, el caso de Lucas hubiese sido interesante.
Una noticia como ésa le resetea a uno el cerebro.
(Columna publicada el 15 de julio de 2006.)
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